¿Habéis visto algún vídeo de un
Desactivador de Explosivos que se pone delante de la bomba, ahí, a manipularla
con sus huevos toreros, como aquel que está eligiendo una bandeja de
champiñones del Mercadona?
Pues así ve un colchonero un
partido de su equipo, desde un Teresa Herrera hasta una final de la Champions.
Que controlamos la situación pero tenemos los putos nervios a flor de piel y a
la mínima podemos estallar con el mecagoentuputamadre.
¿Quién mejor para elegir entre un
cablecito rojo o azul que aquel que ha visto cienes de veces “sacar el balón” a
Luis Amaranto Perea?
Pues bien, ahora estamos frente a
nuestra Little Boy, nuestra bomba
atómica, la detonación que mayores consecuencias y daños colaterales puede
producir en 93 minutos: una Final de Champions. Y otra vez nos la jugamos con
el Madrid. ¿La queremos ganar? ¡Por supuesto! ¿Nos la merecemos? ¡Nosajodío! Pero… objetivamente… ¿Quién
debe ganarla?
La debe ganar el Madrid:
-Como homenaje y despedida a Arbeloa, todo un i-Cono del
club.
La debe ganar el Atleti:
-Pues así nos evitamos tener que ver, de nuevo, a Cristiano
en pelotas.
-Fomentaría el reencuentro de viejos amigos, colegas de
patio y compañeros de colegio a los que gustosamente buscaría por tierra, mar y
aire para cagarme en ellos y en su quinta del Buitre.
-Porque El Niño tiene que marcar el gol de la victoria para
que se forme, per secula seculorum, la Santísima Trinidad Colchonera con Don
Luis Aragonés, el Cholo Simeone y Fernando Torres.
-Porque si estamos hasta las pelotas (perdón por la
expresión, pero es muy de acorde al tema tratado) del bipartidismo, lo tenemos
que estar en todos los sentidos.
-En contra de lo que se pueda pensar, una victoria
rojiblanca no afectaría en absoluto a la economía española. Estoy hablando de
lo que más hace crecer el PIB en este país: las ventas de la prensa deportiva
“nacional”. Pues si bien el 29 de mayo la portada sería atlética (domingo
negro, lo llamarán), el mismo lunes 30 amaneceremos con pancartas, portadas y
aviones dejando mensajes con su estela anunciando que el Madrid tiene cerrado
los fichajes de Pogba, De Gea, Saúl y Arturo Vidal. Y a partir de ahí, culebrón
tras culebrón de famosos fichajes merengones que tanto nos alegran las mañanas
veraniegas.
-Como cura de humildad de taaaaaaaaaanta gente…
-Porque si perdemos, se puede enfadar el Mono Burgos y es
mejor no despertar al Kraken.
-Porque Sergio Ramos, seamos realistas, sólo sabe contar con
los dedos. Este título le va a descolocar. O eso, o la foto de twitter
mostrando su “11” será algo obscena. Aunque seguro que Cristiano se apunta a
hacérsela con él.
Y porque si se cree, y se trabaja, se puede. ¡Vamos, atleti,
vamos!
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