5 cosas que han desaparecido en Cáceres, o que no sabías que existieron


1. Recreativos.

Los recreativos no sólo era el local donde poder disfrutar de los futbolines y de los videojuegos que lo petaban por entonces: los comecocos, el donkeykong, la nave esa que podías mover de derecha a izquierda y disparaba a marcianos a tropel... no no. Los recreativos eran algo más: te convertían en un hombre y tenías que acudir a ellos si querías ser alguien en tu pandilla o colegio.

Con tu paga de 5 duros (0,15€) podías comprarte unos gusanitos y unas golosinas o... cruzar la línea. Esa línea que separaba el bien del Lado Oscuro, la infancia de la adolescencia.

Ahí podías ver cómo los mayores podían conseguir un cigarrillo de estraperlo, cómo las no tan niñas escribían sobre sus carpetas decoradas de la Super Pop, como se manipulaba las monedas - con taladro e hilo - para sacar partidas gratuitas... Sodoma y Gomera, vamos.

Yo era de "Campeón", aunque no me puedo olvidar de "El Chozo" (iba poco porque me daba un