Cánovas, parque mangurrino



Para los que nacimos con el Cánovas embaldosado, este parque nace en la Cruz y muere a las orillas del Quiosco Colón.

Está dividido en 3 partes: la parte de abajo (Calvo Sotelo), la de arriba (Cánovas en sí) y la de “arriba del tó” (zona de la estatua de Gabriel y Galán).

La de arriba y la de abajo están unidas gracias a la Fuente Luminosa, fiel reflejo del quebradero de cabeza que se metían los cacereños de entonces a la hora de buscar un nombre.

Me apetecía hablar de este emblemático parque, pues he de confesar que le tengo un especial cariño, ya que es el lugar donde nuestros padres nos soltaban, y por ende, donde pasábamos nuestra niñez.

Recuerdos en su mayoría buenos, pero siempre queda en la memoria algún que otro momento trágico:

Allí, sobre ese escudo heráldico de nuestra preciosa ciudad, que estaba situado a escasos metros del Bombo, aprendí y tuve mis minutos de gloria en el mundo del patinaje. Digamos que era una versión libre del Hockey Patines que pronto denominé “Hociqué patines”. No era lo mío. En el barrio me llamaban El Papa porque me pasaba el día besando el suelo. Mi punto de equilibrio estaba - sigue estando - tres metros más allá de mis pies, pues no es que fuera algo complicado, la verdad. No os estoy hablando de patines de hielo, ni de esos en línea…. No, no, no… os estoy hablando de esos patines Fisher-Price de cuatro ruedas bien gruesas ellas, y en paralelo. Un desastre, pero estaba de moda y había que intentarlo.

Una vez que hemos detallado su localización, zonas limítrofes y hemos tirado un poco de memoria histórica, sólo nos queda hablar de su Clima y Naturaleza.
 
Clima
En Cánovas, como en Cáceres entero, hay sólo dos tipos de climas: calor de cojones o frío del carajo. Se pasa de “Mordor” a “Más allá del muro” de un día para otro. No hay término medio. No hay ropa de entretiempo.
 
Flora
Atravesar Cánovas un 25 de marzo es como subir el K2 con ventisca. Sólo si te avías de gafas de protección, mascarilla y un poco de oxígeno, o ventolín en su defecto, puede resultar airosa semejante hazaña.
Y es que en nuestro parque cohabita todo tipo de vegetación. Se me viene a la mente una película en la que el hijo del protagonista, Charlton Heston creo que era, enferma y los médicos no encuentran motivo ni cura alguna, así que deciden acudir al vecino del primero que descendía de hechiceros bolivianos. El Chamán éste, muy metido ya en el papel, les comenta que para curarlo necesita la sabia de una planta que sólo crece en la cara sur del Aconcagua y en el parque de Cánovas de Cáceres. Como la primavera estaba siendo muy fuerte deciden no arriesgarse y se marchan a los Andes. Lógico.

Fauna
Todo mangurrino pasa, pasea o va a sentarse a un banco de Cánovas, estos últimos los llamados “cazadores de tórtolas”. Pero aparte, merece la pena nombrar alguna que otra especie que reside en este hábitat diferenciándose del resto según su zona de confort.
-La Don Simón Zone. El Sálvame del calimocho. El Punto Pelota de la metadona. Yonkis que se pasan el día discutiendo a la orilla de esas escaleras que bajan del Hospital al Parque de Calvo Sotelo.
-La Sabana. Aunque en la actualidad existen tres parques infantiles, el meollo se produce en el central. Allí, mientras los cachorros juegan, las leonas están ojo avizor por si una cría “le quita la vez” a la suya en el turno del columpio. Los leones no se meten en esos berenjenales, practican el hakuna matata, y comentan la jugada a cierta distancia.

No es que sea un estudio muy profundo, lo sé, pero supongo que os da una idea de lo que es este emblemático parque, ¿no?

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