Día de los Enamorados

¿Sabéis que el día de San Valentín se introdujo en España de manos de Galerías Preciados?

Sí, esta gente vio el negocio… y pa España. Hicieron un anuncio del tipo “si quieres a tu mujer, demuéstraselo comprándole algo en el día de los enamorados” y el efecto en los hogares fue inmediato:

¿Has visto este anuncio?

Sí cariño, pero no hace falta que me regales nada…

¿Has visto este anuncio?

Sí cariño, pero para nosotros todos los días es el “Día de los Enamorados”…

Los que cayeron en esta trampa el primer año y probaron los muelles del sofá no les volvió a pasar en años posteriores.

Aquí en Cáceres no se sabe muy bien quien lo introdujo, pero supongo que algo tendría que ver El Requeté, Rosso y Flores Juanvic.

La verdad es que no me deja de sorprender la necesidad de introducir en este mundo días internacionales de algo. Los hay que sí, que tienen su valía e importancia, pero hace un tiempo me hablaron del “día internacional de la croqueta” e indagando me he encontrado con esto:

28 de enero: Día europeo de la Protección de Datos. ¿No puede haber un día más aburrido?

4 de febrero: Día del orgullo zombie …¿? ¿Los lunes a las 8 de la mañana?

1 de abril: Día Internacional de la Diversión en el Trabajo …¿????????? ¿Diversión???? ¿??? De existir tendría que ser el 30 de febrero.

8 de agosto: Día Internacional del Orgasmo Femenino: mmmmmm… el caso es que este día nació como obligación de los maridos de darle ahí al tema parriba pabajo hasta conseguir lo que se celebra en el día. Que digo yo que han podido elegir un día con menos calor, que sólo les ha faltado añadir “Día Internacional… A las 4 de la Tarde Sobre un Sofá de Escay”

 

El caso es que la celebración de San Valentín ya está impuesta y año tras año volvemos a caer en los mismos regalos de siempre. ¿no estás harto de esto?

 

Este 14 de febrero díselo con senderismo. Díselo con La Vereína y nuestra ruta que tenemos planeada por la Sierra de Gata.

¿Flores? Todas las que tú quieras. El campo está lleno.

¿Perfume? Mejor un desodorante y una camiseta de repuesto que si canta el alerón no se disimula ni con Brumel ni con Eau de Rochas.

¿Zapatos de Amelie Pichard? Unas Chiruca con goretex del bueno

¿Corbata? Una braga polar que te quede el cuello entumecío.

¿Lencería fina? Bragas de esparto, y de cuello alto, que hace mucho frío.

¿Bombones? Unos panchitos de esos con miel que te dan mucha energía para seguir alpargateando

¿Nunca sacas a tu pareja a comer fuera? ¿Qué te parece un bocata de chóped para mitad de la ruta?

¿Un despertar con desayuno en la cama? Un levántate echandoostias que pierdes el autobús.

¿Un paseo romántico por el Sena? Te vas a jartar de paseo, y, por el Sena no, pero por las calles de San Martín cae un regato de agua.

¿Un viaje? El que te vas a dar de aquí a Gata