Mi padre siempre ha dicho eso de “cría fama y échate a dormir” y es que, efectivamente, como te
pongan la etiqueta de NO DESEADO ya no te la quita ni Perri. Véase el caso de
Massiel o de Justin Bieber, por eso de poner un caso más actual.
¿Pero quién define lo deseado o no deseado dentro de mi
correo electrónico? ¿Quién decide por mí?
¿Por qué no me puede interesar a mí las ofertas del Viagra o
el alargamiento del miembro viril en