Es que a la castaña no se le está dando la importancia que
realmente tiene. Se habla mucho de la prima de riesgo, de los nacionalismos…
pero es que el “coger una castaña” puede ser un mundo dependiendo de si le
pones un prefijo, sufijo, cualquier otra palabra, lo haces reflexivo… un
mundo!!
Veamos un ejemplo:
Recoger una castaña: te ansias, coges más de las que abarca
tu mano, se te caen y las tienes que recoger.
Cogerse una castaña: por culpa del tomate. Y tomate una
copa, y tomate otra… hasta que acabas en un estado lamentable (Texas, por
ejemplo).
Acoger una castaña: ¿dónde vas? A coger una castaña!! (se
entiende que para comer)